Según el Colegio Oficial de Podólogos (COPOGA) nos
recomiendan realizar unas pequeñas pautas para evitar posibles problemas
en los pies.
- Lavar los pies diariamente con agua tibia y jabón neutro.
- Secarlos minuciosamente, especialmente entre los dedos.
- Mantener una buena hidratación de la piel del pie. Evitar aplicar la crema entre los dedos ya que favorece la aparición de hongos.
- Cortar las uñas de los pies rectas. Si tienes algún problema el podólogo te indicará la mejor manera de cortarlas según la morfología de las mismas.
- Medias y calcetines. Elegirlos preferiblemente de fibras naturales tales como: seda, hilo, lana...teniendo en cuenta que no opriman en exceso.
- El zapato ideal se adaptará al pie protegiéndolo y sujetándolo pero sin interceder en su movimiento natural al caminar.
- Las zapatillas deportivas, se usarán las indicadas para cada actividad deportiva y nunca se deben estrenar el día de la competición. Observar si existe desgaste excesivo en alguna zona concreta de la zapatilla.
- No manipular las lesiones. Utilizar cuchillas, callicidas...puede traer graves consecuencias.
- Practicar ejercicio regularmente ayuda a activar la circulación sanguínea de los pies.
¿SABÍAS QUE...
...nuestros pies recorren una distancia equivalente a ocho vueltas al mundo a lo largo de nuestra vida?
...un adecuado cuidado de los pies puede prevenir afecciones en rodillas, caderas, espalda y puede ayudar a mejorar nuestra calidad de vida?
A pesar de esto a menudo son los grandes olvidados.
Los problemas que pueden afectar más comúnmente a tus pies son:
- Helomas (callos), hiperqueratosis (durezas) y otras alteraciones dérmicas del pie.
- Hongos
- Papilomas
- Alteraciones de las uñas (encarnadas, engrosadas...)
- Desviaciones de los dedos (dedos en garra, martillo, juanetes)
- Problemas de apoyo (pie cavo, pie plano, pie valgo...)
- Metatarsalgias (dolor en la planta, neuromas...)
- Tatalgias (dolor en el talón) (espolón, fascitis...)
Acudiendo al podólogo se pueden prevenir o tratar estos problemas
mediante tratamientos conservadores (quiropodia, plantillas a medida,
ortesis de silicona...) quirúrgicos (uña encarnada, juanetes, dedos de
martillo...) o con la prescripción de medicación.
Es conveniente realizar en cualquier caso una revisión anual aún en ausencia de patología.