Una hemorroide, también conocida coloquialmente como almorrana, es una vena que se dilata, se congestiona, se inflama, resulta dolorosa y a veces causa trombos o coágulos.
Los síntomas comprende desde picor leve hasta sangrado o dolor intenso. Hay una línea delgada donde la piel de las nalgas se encuentra con la membrana del ano y que se conoce como línea anorrectal. Las hemorroides que se originan por debajo de esta línea se denominan externas, y las que se hacen por encima de ella, internas. Las hemorroides internas pueden extenderse por debajo de la línea anorrectal.
La causa de las hemorroides es un aumento permanente o intermitente de la presión de las venas de esta zona (que se denominan venas hemorroidales). Esa debilidad puede producirse por falta de fibra en la dieta, por carencias (especialmente de vitamina C, de bioflavonoides y de proteínas) que reducen la fuerza y la cantidad del tejido conjuntivo de las paredes musculares. Los trastornos médicos que pueden causar hemorroides son el aumento de la presión por tensión, estreñimiento y obstrucción de la salida de la vejiga. Otras posibles causas son el embarazo, la obesidad, y un aumento de la presión de las venas por obstrucción en el abdomen, o un hígado hinchado que bloquea la vena principal del cuerpo, la vena cava. Sentarse en una superficie fría puede hacer que el músculo se contraiga y la tirantez posterior puede empujar una vena a través de la pared. También es posible que al estar mucho rato sin moverse o al sentarse sobre una superficie caliente la sangre fluya hacia las venas, que entonces pueden pasar a través de las paredes de los músculos debilitados. Para evitar la reaparición de las hemorroides es necesario tener en consideración todos estos factores. Una almorrana puede sangrar levemente y presentarse sólo como una marca en el papel higiénico o sangrar en abundancia y manifestarse como sangre brillante en el retrete. Siempre que se detenga la hemorragia, ninguno de estos casos supone una enfermedad grave, siempre una almorrana que sangra mucho y de forma persistente puede requerir tratamiento quirúrgico.
RECOMENDACIONES:
Aumenta la ingesta de fibra comiendo más vegetales ligeramente cocinados y fruta fresca.
Beber 1,5 — 2 litros de agua al día. Evita beber agua durante las comidas.
Evita la cafeína y el alcohol. Estas sustancias favorece la deshidratación y, por lo tanto, aumenta el riesgo de estreñimiento y también debilitan las paredes musculares.
Evita las posibles causas de incremento de la presión abdominal, como los esfuerzos, la bipedestación y la compresión de las venas de las piernas, sentándote con las piernas sobre un borde duro.
Aumenta los ejercicios que involucren los músculos de las piernas, especialmente los de las pantorrillas, porque favorecen la compresión de las venas, y el movimiento del flujo sanguíneo hacia arriba.
El aloe vera es un excelente cómo otros tantos remedios contra las hemorroides. En el Hospital Docente General Orlando Pantoja Tamayo de Santiago de Cuba el Dr. Jorge Enrique León Sarabia, la Dra. Vivian del Pilar Rosales Clares, el Lic. Reinaldo Alberto Rosales Clares y el Dr. Vital Pavón Hernández, demostraron la acción antiinflamatoria del aloe vera en el brote hemorroidal agudo, así como, cicatrizante y resolutiva en la fisura anal.
Para obtener mayor información os invito a que visitéis esta Información para pacientes sobre las hemorroides realizada por profesionales relacionados con la Atención Primaria.
Los síntomas comprende desde picor leve hasta sangrado o dolor intenso. Hay una línea delgada donde la piel de las nalgas se encuentra con la membrana del ano y que se conoce como línea anorrectal. Las hemorroides que se originan por debajo de esta línea se denominan externas, y las que se hacen por encima de ella, internas. Las hemorroides internas pueden extenderse por debajo de la línea anorrectal.
La causa de las hemorroides es un aumento permanente o intermitente de la presión de las venas de esta zona (que se denominan venas hemorroidales). Esa debilidad puede producirse por falta de fibra en la dieta, por carencias (especialmente de vitamina C, de bioflavonoides y de proteínas) que reducen la fuerza y la cantidad del tejido conjuntivo de las paredes musculares. Los trastornos médicos que pueden causar hemorroides son el aumento de la presión por tensión, estreñimiento y obstrucción de la salida de la vejiga. Otras posibles causas son el embarazo, la obesidad, y un aumento de la presión de las venas por obstrucción en el abdomen, o un hígado hinchado que bloquea la vena principal del cuerpo, la vena cava. Sentarse en una superficie fría puede hacer que el músculo se contraiga y la tirantez posterior puede empujar una vena a través de la pared. También es posible que al estar mucho rato sin moverse o al sentarse sobre una superficie caliente la sangre fluya hacia las venas, que entonces pueden pasar a través de las paredes de los músculos debilitados. Para evitar la reaparición de las hemorroides es necesario tener en consideración todos estos factores. Una almorrana puede sangrar levemente y presentarse sólo como una marca en el papel higiénico o sangrar en abundancia y manifestarse como sangre brillante en el retrete. Siempre que se detenga la hemorragia, ninguno de estos casos supone una enfermedad grave, siempre una almorrana que sangra mucho y de forma persistente puede requerir tratamiento quirúrgico.
RECOMENDACIONES:
Aumenta la ingesta de fibra comiendo más vegetales ligeramente cocinados y fruta fresca.
Beber 1,5 — 2 litros de agua al día. Evita beber agua durante las comidas.
Evita la cafeína y el alcohol. Estas sustancias favorece la deshidratación y, por lo tanto, aumenta el riesgo de estreñimiento y también debilitan las paredes musculares.
Evita las posibles causas de incremento de la presión abdominal, como los esfuerzos, la bipedestación y la compresión de las venas de las piernas, sentándote con las piernas sobre un borde duro.
Aumenta los ejercicios que involucren los músculos de las piernas, especialmente los de las pantorrillas, porque favorecen la compresión de las venas, y el movimiento del flujo sanguíneo hacia arriba.
El aloe vera es un excelente cómo otros tantos remedios contra las hemorroides. En el Hospital Docente General Orlando Pantoja Tamayo de Santiago de Cuba el Dr. Jorge Enrique León Sarabia, la Dra. Vivian del Pilar Rosales Clares, el Lic. Reinaldo Alberto Rosales Clares y el Dr. Vital Pavón Hernández, demostraron la acción antiinflamatoria del aloe vera en el brote hemorroidal agudo, así como, cicatrizante y resolutiva en la fisura anal.
Para obtener mayor información os invito a que visitéis esta Información para pacientes sobre las hemorroides realizada por profesionales relacionados con la Atención Primaria.