La mayoría de las personas padecen de indigestión ocasionalmente, pero otras la sufren día tras día. Sin embargo, al cuidar la dieta pueden calmarse o eliminarse casi todos los síntomas molestos.
El intestino tiene una capacidad notable para curarse por sí solo. Reemplaza su recubrimiento cada 72 horas y reacciona con rapidez para expulsar las sustancias dañinas. Sin embargo, una dieta con alto contenido de alimentos refinados y nutritivamente deficientes pueden ocasionar problemas.
Los malestares comunes van desde la FLATULENCIA y la INDIGESTIÓN, hasta la DIVERTICULITIS y las ÚLCERAS GÁSTRICAS.
1– EVITAR COMIDAS FUERTES O MUY COPIOSAS
Mejor comer poco y a menudo, para no estimular excesivamente los ácidos estomacales, y preferiblemente alimentos ricos en fibras, moderados en proteínas y bajos en grasas.
Por ejemplo, carnes magras, productos lácteos desnatados, pescados o verduras, siempre mejor al horno, al vapor o en su jugo, es decir, sin apenas añadir grasas, salsas o rebozados.
2– NO BEBER DURANTE LAS COMIDAS
Y evitar ciertas bebidas que aumentan la acidez como aquellas que contengan gas o cafeína. Refrescos, zumos a base de cítricos, café, té o chocolate y por supuesto, las bebidas alcohólicas, son bastante perjudiciales para las molestias de estómago en general.
3– EVITAR ALIMENTOS ÁCIDOS
Evita alimentos que aumenten la secreción de los ácidos del estómago, que retrasen el vaciamiento gástrico o que produzcan un exceso de flatulencia.
Como por ejemplo, la cebolla, el ajo, el pimiento, quesos fermentados o muy curados, embutidos, fritos, el tomate, cítricos (limón, pomelo…), el melón, el pepino, la mostaza y otras salsas, etc.
4– PROCURAR MASTICAR Y COMER DESPACIO
Para triturar bien los alimentos y favorecer la digestión. También evitaremos hablar durante la comida. Así no tragaremos aire que luego se expulsa mezclado con los ácidos aumentando la sensación de acidez.
5– PROCURAR NO DORMIR BOCA ABAJO
Mejor de lado y algo incorporada. Y por supuesto, nunca irnos a dormir por las noches, cuando es mejor cenar ligero y al menos 2-3 horas antes de acostarnos.
6– EVITAR CIERTOS MEDICAMENTOS
Que puedan producir acidez, salvo que sean imprescindibles. En este caso, procura tomarlos con un protector gástrico o con tu antiácido habitual.
7– CONTROLAR LOS PRIMEROS SÍNTOMAS
Para evitar que vaya a más la acidez. Beber agua, leche, o algún antiácido natural como comer una manzana cruda te puede ayudar, tomar infusiones carminativas a base de manzanilla, hinojo, anís o menta.
8– EVITAR EL SOBREPESO Y EL ESTREÑIMIENTO
Ambas cosas influyen negativamente en el correcto control de la acidez, llegando a ser bastante perjudiciales, pues causan presión en el estómago y retrasan el vaciamiento gástrico, con lo que ello supone para agravar esta dolencia, a parte de otros problemas de salud añadidos.
9– NO HACER EJERCICIO INTENSO CON EL ESTÓMAGO LLENO
Aunque es aconsejable caminar después de las comidas y no irse a dormir para aminorar la acidez, nunca se debe hacer ejercicio intenso con el estómago lleno, ya que puedes presionar inadecuadamente la zona abdominal y agravar los síntomas estomacales, llegando en algunos casos incluso a producir el vómito.
10– EVITAR EL ESTRÉS, ANSIEDAD O NERVIOSISMO
En cuanto a otros hábitos que pueden influir en la acidez de estómago, debes tener en cuenta que situaciones de estrés, ansiedad o nerviosismo pueden aumentar los síntomas. De igual manera, fumar o utilizar prendas de vestir muy ajustadas, pueden ser perjudicial para ganar la batalla a esta dolencia.
Editado por Remedios Matito Dorribo